
Nada te detiene
El arrollador torrente de tu mirada
Atraviesa mi pecho
Y soy brisa
Nada te detiene
Tus manos de fresca umbría
Sé que harían de mi piel
Una laguna
Nada te detiene
Miles de caricias de tus cabellos
Correrían libres por mi espalda
Como la lluvia
Ataría mis venas
A los vigorosos tropeles de tu amor
Para que me lleves
A la pradera
Donde te acuestas a paladear
La puesta
Del Sol