Lobotomia urgente


Tan lejos el paraíso
y la mano engarfiada
que husmea mi vientre
y saca mi alma

Y araña la delicada piel de mis sueños

Y estos amaneceres vacíos
caminando sobre mis úlceras

Sin trabajo

Y pido al cielo
fervorosamente
una lobotomía de mis amores

O un corazón de poliuretano

Para que no me hieran más
La mirada de mi ex-mujer
Las sonrisas de mis hijos
que me olvidaran
La próxima ex-señora de Fulano

Para ser feliz como la oruga
Antes de ser banquete de las aves

Rastros del intruso


El dolor de encontrar:

Otra cama matrimonial destendida
Y ya no somos matrimonio (por lo menos en esta vida)

Zapatillas que no son mías
Esperando el regreso de otro con alegría

Ropa doblada en las entrañas de mi ropero
Ropa que me mira alarmada no reconoce mi cuerpo

En los almohadones masculino perfume
Y mis niños que los abrazan sonrientes y conformes

Los restos óseos del sildefil exterminado
Al alcance de mis ojos traicionados

Y las manchas soeces de ese extraño
En la casa que soñe para nosotros en vano

Soledad absoluta
Soledad desproporcionada
Soledad expansiva
Soledad que abre vacíos interminables entre mis órganos

Mis manos hambrientas de piel
Mis labios ansiosos de cintura
Mis cabellos sedientos de una tersa mano
Que suavemente los peine sin premura

Y mientras a mi alrededor
el volcánico bar arroja sus vapores y silbidos
Rendida una lágrima muere en mi mejilla

y por dentro lloro a gritos

Esperanza en botella y al mar


Que sepa bailar con mis transparentes alas
Que alce sus velas rosadas al viento
Que navegue mis sueños de amanecer
Que al mirarme a trasluz sepa lo que siento

Que sus pensamientos sean voraces universos
Que no descuelgue horrores de su tejido emocional
Que sus manos sean suaves brisas de otoño
Que en las noches su boca sea tempestad

Que me ofrezca fascinada todo lo que quiero
Que acepte los regalos retorcidos de mi corazón
Que su furia sean miles de platos contra la pared
Que algodonosos sean los efluvios de la reconciliación

Que perdone mis abismos de lloviznas invernales
Que si caigo profundo para que no me encuentre
Que me busque en los orificios de las floraciones
Que al hallarme su sonrisa ilumine mi escondite

Que me lleve a volar con sus muslos de gemidos
Que sea libre como el aliento de este sol
Que viva el sueño a contramano del imposible
Que en este mundo se puede vivir del amor

Para mi
Para ti
Para mis hijos
Para tus hijos
Para nuestros hijos

Y todos aquellos que en esta red
Son mios
Y soy de ellos

Flores y caramelos (a vos, ya sabés)


Y saltan flores de tus manos
Flores de tus ojos
Ejércitos de flores de colores
Se agolpan en tus labios

Colores como volutas de luz
Colores de tu mirada de noche
Verdes revoltosos, sublevados e infatigables
Broncíneos rojos en tus mejillas
Dantescos amarillos aterciopelan tu piel desnuda

Borbotones de capullos y yemas
Bullen en tus cabellos
Y flotan como gotas de miel
Orbitando a tu alrededor

Frutas y más frutas
Y enfrutecen tus manos de fragancias dulces
Y tus labios de fruta abierta y apetitosa
Me abrigan con sus primaveras
Y me olvido del frío
del olvido
me olvido de mí

Y salto como cascada hacia ti
Y viajo a tu alrededor
Sinusoide y parabólico

Y sigues brotando locamente
Y germinan puñados de caramelos
De tus pechos de azúcar
De tu lengua de almíbar
Revolotean y abrillantan el cielo
Con sus mieles
Y yo danzando con ellos
Y hay pájaros pequeños conmigo celebrándote
Y la espesa masa de amor gira pesada
Fascinada de tu voz de golosina

Y ahora manantiales mojan tu cuerpo de hoguera
Nacen cascadas de tus labios
De tus manos
De tus ojos de montaña en deshielo
Y nos refrescamos
Los pájaros
Los caramelos
Las flores
Y el prado que crece en espiral desde tus piernas

Y engordas el aire con tus efluvios de tierra fértil
Se izan
Y elevan sus balsámicas alas
Me Abrazan
Me anidan
Me entibian
Me duermen
Y me calmas como atardecer
Y me olvido del frío
del olvido
de saber que no eres mía

Y mi boca milenaria y silenciosa
Llena mi garganta de latidos violentos y sin control
Y se rompen mis cuerdas
Para transfigurar tu perfume en palabras
Tus caramelos en versos
Tus pájaros en pechos
Tus flores en deseos
Y con los más simples vocablos
De mi boca explotan un
Te sueño
Te extraño
Te quiero
Te amo.

El Ejemplo (a Naiel y Elian)


Pervertidos viejos
Se revuelcan
En sus negros ataúdes.

Pervertidas ancianas
Se revuelcan
En sus costrosas pestes.

Pervertidos hombres
Se revuelcan
En sus violáceos vómitos.

Pervertidas mujeres
Se revuelcan
En sus espumosas salivas.

Los niños
Se revuelcan
En la alfombra,

Para aprender.

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