Nada se compara
Ni las pululantes gotas de lluvia frescas en el rostro cansado
Ni el aroma embriagante de la piel sufrida de mi tierra mojada
Nada se compara
Ni el tranquilizante paso sigiloso de las volutas de estrellas
Ni la brillante mano de la Luna peinando sedosa las copas de los árboles
Nada se compara
Ni el canto relajado de los tibios pichones bajo el ala materna
Ni la dulce melopea de los rios furibundos repletos de liquido musical
No
Nada se compara
Solo Yesica
uau! uno para mi! uno para mi!
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